Better “watch” out…

¿TikTok? No, ¡Tick Tack!:

Muchos pensaron que con la llegada de la tecnología uno de los elementos que se encontraría en peligro de extinción sería los relojes, al igual que lo estuvieron en su día los dispositivos walkman o los cassettes antes de volverse definitivamente obsoletas entre las generaciones que hicieron uso de ellas, y un lejano mito entre aquellos que no fueron testigos de su existencia. ¿Qué necesidad tengo de cargar con dicho objeto en mi muñeca cuando tengo un teléfono en mi bolsillo que (entre otras muchas funciones) me muestra la hora? Este es el razonamiento que condujo a la teoría de la retirada de los relojes, el cual a pesar de no carecer en absoluto de sentido ha sido brutalmente desmentido. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

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El motivo de este acontecimiento no está concretamente definido aunque es fácil comprenderlo cuando nos preguntamos a nosotros mismos, como consumidores, porque continuamos derramando cientos de euros en estas compras cuando otro puñado de centenares han sido invertidos en artilugios digitales que prestan el mismo servicio. Y es que todo se reduce a una palabra: apariencia. 

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Victoria Beckham

Es sencillamente enriquecedor el portar un bello reloj, es esencialmente un icono de distinción de la elegancia; es indudable que no gana en comodidad a un móvil, pero tampoco tiene punto de comparación cuán embellecido un buen ejemplar de Cluse, Swatch, Rolex, o cualquiera que sea vuestra marca de preferencia, te puede hacer sentir junto a la cotidiana acción de encender una pantalla. 

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Quizás un ejemplo que se amolde al tópico de discusión sea la perseverancia de los tocadiscos; si bien no experimentan sus vendedores ni mucho menos tanta demanda como nuestro principal objeto de estudio, todavía existe un considerable porcentaje de modelos que constituyen una extensa gama de posibilidades al alcance del cliente cuando hoy en día lo más común es optar por darse de alta en plataformas musicales como Spotify o YouTube. Una vez más la digitalización supera con creces a la tradición, ya que la suma de usuarios de cualquiera de estas aplicaciones equivale a una potencia de elevado exponente en referencia a quienes actualmente siguen tomando entre sus manos un buen vinilo para escucharlo placenteramente. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

No obstante, esta minoría resiste al paso del tiempo inmutablemente porque no se ven motivados por la búsqueda del confort o la conveniencia, sino por el anhelo de un sentimiento de exclusividad que sólo ciertos placeres tangibles pueden otorgar pues la clase se encuentra en los pequeños detalles y la estética en las nimiedades del día a día. 
Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

Retomando el rumbo inicial de la entrada, es necesario comentar que muchas personas guardan recuerdos de su infancia relacionados con relojes; puede ser que una persona con la que se guardase estrecha relación llevase siempre uno: una madre con un ejemplar de plata fina, un profesor con uno de cuero o un amigo con muy colorido; o bien estas evocaciones pueden haber sido insertadas en la memoria de uno por aquellos icónicos personajes que jamás se desprendían de ellos como el siempre alterado conejo Blanco temeroso de llegar tarde a la corte de la reina de corazones. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

El caso es que ahora que nos encontramos en una etapa más avanzada de nuestras vidas no hemos cesado de crear miles de recuerdos atados a un diminuto artefacto con manecillas, de igual manera que seguimos buscando la misma fantasía que Alicia encontró en el fondo de la madriguera en las escenas más mundanas. Por lo que si dos y dos son cuatro, surrealismo y tiempo iguala a lo que actualmente es la revolución en los diseños relojeros. El adjetivo menos calificativo para esta nueva corriente de accesorios es “normal” pues son la oveja negra más deslumbrante de la familia: 

  • desde Tissot nos llega una versión teñida de nostalgia por los tiempos de las fotografías en blanco y negro que a la vez no menosprecia el sentido de la modernidad ¡Carpe Diem!; 
    Fuente: Tissot/ Source: Tissot.

  • Chaument ofrece su propia perspectiva con una esfera que tiene poco de esférica , pues esta adopta la forma de lo mismo que la adorna… diamantes; 
    Fuente: Chaument/ Source: Chaument.

  • Bulgari remonta su inspiración a otro clásico infantil: el libro de la Selva, ya que su correa se enreda al igual que la serpiente Kaa; 
    Fuente: Bulgari/ Source: Bulgari.

  • renunciamos de nuevo a las circunferencias para entregarnos a la noche estrellada que Dior nos trae dentro de algo similar a un octógono; 
    Fuente: Dior/ Source: Dior.

  • una Oda a la “persistencia de la memoria” por Salvador Dalí es lo que Cartier a llevado acabo con este lanzamiento; 
    Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

  • por último, si alguno de vosotros lectores sufre de tortícolis, Vacheron Constantin trae una solución idónea: un reloj torcido.
    Fuente: Vacheron Constantin / Source: Vacheron Constantin.

À bientôt,
Le Chaos.

 

TikTok? No, Tick Tack!:

Many thought that with the arrival of technology one of the elements that would be in danger of extinction would be watches, just as Walkman devices or cassettes were in their day before becoming definitively obsolete among the generations that made use of them, and a distant myth among those who were not witnesses of their existence. What need do I have to carry such an object on my wrist when I have a phone in my pocket that (among many other functions) shows me the time? This is the reasoning that led to the clock recall theory, which while not entirely meaningless has been brutally debunked. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

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The reason for this event is not specifically defined, although it is easy to understand when we ask ourselves, as consumers, why we continue to spend hundreds on these purchases when another handful of hundreds have been invested in digital gadgets that provide the same service. And it all boils down to one word: looks. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.
Cindy Crawford

It is simply enriching to wear a beautiful watch, it is essentially an icon of distinction of elegance; there is no doubt that it is not more comfortable than a mobile phone, but neither does it have a point of comparison with how embellished a good model of Cluse, Swatch, Rolex, or whatever your brand of choice is, can make you feel; together with the daily action of turning on a screen. 

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Perhaps an example that fits the topic of discussion is the perseverance of record players; Although their sellers do not experience as much demand as our main object of study, there is still a considerable percentage of them that constitute a wide range of possibilities available to the customer when today the most common is to choose to register in musical platforms such as Spotify or YouTube. Once again digitization far exceeds tradition, since the sum of users of any of these applications is equivalent to a high exponent power in reference to those who currently continue to take an old-fashioned vinyl in their hands to listen to it pleasantly. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

However, this minority resists the passage of time immutably because they are not motivated by the search of comfort or convenience, but by the yearning for a feeling of exclusivity that only certain tangible pleasures can grant, since class is found in the small details and aesthetics are built in the trifles of everyday life. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

Returning to the initial direction of the entry, it is necessary to comment that many people keep memories of their childhood related to watches; it may be that a person with whom we were closely related always wore one: a mother with a sterling silver copy, a teacher with a leather one or a friend with a very colorful one; or these evocations may have been inserted into one's memory by those iconic characters who never let go of them, like the ever-disturbed White Rabbit fearful of being late to the court of the Queen of Hearts. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

The fact is that now that we are in a more advanced stage of our lives, we have not stopped creating thousands of memories tied to this tiny artifacts, just as we continue to search for the same fantasy that Alice found at the bottom of the burrow in the most mundane scenes. So if two plus two is four, surrealism and time equals what is currently the revolution in watchmaking designs. The least qualifying adjective for this new trend of accessories is "normal" because they are the most dazzling black sheep of the family: 

  • from Tisot comes a version tinged with nostalgia for the times of black and white photographs that at the same time does not underestimate the sense of modernity Carpe Diem!; 
    Fuente: Tissot/ Source: Tissot.

  • Chaument offers its own perspective with a dial that is hardly spherical, as it takes the shape of the same thing that adorns it…diamonds; 
    Fuente: Chaument/ Source: Chaument.

  • Bulgari traces its inspiration to another children's classic: the Jungle Book, as its leash gets entangled just like the snake Kaa; 
    Fuente: Bulgari/ Source: Bulgari.

  • once again we give up circumferences to give ourselves over to the starry night that Dior brings us inside something similar to an octagon; 
    Fuente: Dior/ Source: Dior.

  • an Ode to the “persistence of memory” by Salvador Dalí is what Cartier has accomplished with this release; 
    Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

  • Finally, if any of you readers suffer from a torticollis, Vacheron Constantin has an ideal solution: a crooked watch.
    Fuente:Vacheron Constantin/ Source: Vacheron Constantin.

À bientôt,
Le Chaos.

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