To vogue or not to vogue.

Mayor en edad, joven de espíritu:

Millennials, Boomers, Generación Z, … No resultan sorprendentes la amplia selección de etiquetas de las que disponemos para categorizar cada estadio de la edad dado el gran culto que hoy en día se le rinde a la juventud. 

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

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Como fiel defensor de la libertad personal de elección sobre el uso que cada persona desea a darle a su cuerpo no deseo denigrar ninguno de los métodos popularizados por la industria de la cosmética par “conservar la inocencia”, ya que una persona que se realiza una operación estética o invierte su salario en cremas antiarrugas está en pleno uso de sus facultades para hacerlo lo que a mi parecer es perfectamente respetable siempre y cuando esta conserve una visión pragmática respecto a sus actos que no contribuya a divulgar cánones de belleza imposibles. 

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No obstante, al ver muestras de la desbordante desesperación por apelar al público más novicio como es la edición diciembre 2021 de Vogue España en la que la cantante de reguetón Nathy Peluso figura plasmada como no sólo protagonista de un artículo, sino estrella de la portada tras su rápido ascenso a la fama gracias a la visibilidad que sus seguidores (la arrolladora mayoría encontrándose entre la preadolescencia y la veintena) le han proporcionado me hace cuestionarme ¿Dónde está el límite? ¿Hasta donde estamos dispuestos a llegar simplemente porque los adolescentes nos consideren sensacionales? Pues que un emblema tan significativo como es la “Biblia de la Moda” haya vendido su alma al diablo por los aplausos de sus compradores más inmaduros parece indicar que el resto también estamos condenados a vivir sometidos al rasero de un colectivo al cual no únicamente superamos en años sino también en experiencia.

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Con esta denuncia de ninguna manera quiero dar a entender que considero a la vocalista incompetente o carente de talento musical pues este es un dilema puramente subjetivo sujeto a valoración individual, solo pretendo resaltar la evidente exasperación de las masas por ganar la aceptación de los jóvenes que parece haber contagiado hasta a Inés Lorenzo (redactora jefe de Vogue España) quien antepone en su portada un ídolo de aquellos entrados en la pubertad a un personaje con méritos que pueda justificar tan exclusiva apariencia. ¿Cuándo dejaron los quinceañeros de soñar con la independencia de la adultez para que los más crecidos envidien su modo de vida? 

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Película: chicas malas

Es cierto que la sociedad moderna ha traído cambios positivos hacia los escalones menos desarrollados como es la licencia a tomar decisiones, o en lo referente a la moda, mayor accesibilidad a lo reconocido como tendencias y por lo tanto no sólo es inevitable sino también necesario que los diseñadores reinventen sus visiones con el fin de poder continuar situados en la élite del sector. Pero asimismo se ha permitido que un acto de inclusión y empatía hacia los hijos del futuro se convierta en una dictadura encabezada por los mismos. 

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Película: chicas malas

Esto no sólo lo vemos en las revistas, al contrario, está infiltrado hasta en las cosas más cotidianas de nuestro día a día como por ejemplo un like que le damos a un vídeo; desde que la aplicación de moda: TikTok ha puesto en bandeja a personalidades de todo el globo la posibilidad de alcanzar la fama a través de cortos en los que se muestren bailando, cantando, dibujando, haciendo comedia, etc. Acabar en un programa televisivo con millones de espectadores semanales o crearse una carrera interpretativa en Netflix ya no depende de valores como la constancia, el esmero o la creatividad sino de una cara lisa y un algoritmo indescifrable. 

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Bailarina de TikTok en un programa televisivo de EEUU

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Bailarina de TikTok produce su propio 
reality show

El kit de la cuestión a la que se reduce esta yuxtaposición de roles es ¿ser o no ser? Parece que actualmente se trata de someterse o ser sometido a unos ideales irrealizables pero me alegra poder afirmar que todavía existen criaturas que se despiertan al son de una balada de jazz, leen el periódico y visten jerséis de punto o pendientes de perlas sin temer el ser juzgados como anticuados o viejos pues saben que mientras el cuerpo envejece irremediablemente, su corazón siempre permanecerá joven.

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À bientôt,
Le Chaos.

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Old at age, young at heart:

Millennials, Boomers, Generation Z,… The wide selection of labels that we have available to categorize each age stage is not surprising given the great cult that today is rendered to youth. 

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As a faithful defender of personal freedom of choice regarding the use that each person wishes to give their body, I do not wish to denigrate any of the methods popularized by the cosmetic industry to "preserve innocence", since a person who performs an aesthetic operation or invests their salary in anti-wrinkle creams is in full use of their faculties to do what in my opinion is perfectly respectable as long as they maintain a pragmatic vision regarding their actions without contribuing to divulg impossible beauty canons. 

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However, when seeing samples of the overflowing desperation to appeal to the most novice public such as the December 2021 edition of Vogue Spain in which the reggaeton singer Nathy Peluso appears as not only the protagonist of an article, but also the star of the cover after her rapid rise to fame thanks to the visibility that her followers (the overwhelming majority in their teens and twenties) have given her makes me wonder, Where is the limit? How far are we willing to go simply so that teenagers consider us cool? Well, that an emblem as significant as the "Fashion Bible" has sold its soul to the devil for the applause of its most immature buyers seems to indicate that the of us rest are also condemned to live subjected to the standards of a group that we not only surpass in years but also in experience. 

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With this complaint in no way do I want to imply that I consider the vocalist incompetent or lacking in musical talent as this is a purely subjective dilemma left to individual evaluation, I only intend to highlight the evident exasperation of the masses to gain the acceptance of young people which seems to have infected even Inés Lorenzo (editor-in-chief of Vogue Spain) who would rather have as her December cover-star an idol of those entering puberty before a character with stylistic merits that can justify such an exclusive appearance. When did fifteen-year-olds stop dreaming of adult independence so that the older ones envy their way of life? 

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Movie: mean girls

It is true that modern society has brought positive changes towards the less developed steps such as the license to make decisions, or in relation to fashion, greater accessibility to what is recognized as trends and therefore it is not only inevitable but also necessary that designers reinvent their visions in order to continue to be among the elite in the industry. But it has also allowed an act of inclusion and empathy towards the children of the future to become a dictatorship led by them. 

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Movie: mean girls

We not only see this in magazines, on the contrary, it is infiltrated even in the most common things of our day to day routines, such as a like we may give to a video; ever since the popular app: TikTok, has given personalities around the globe the chance to achieve fame through shorts that show themselves dancing, singing, drawing, doing comedy, etc. Ending up on a television program with millions of weekly viewers or creating an acting career on Netflix no longer depends on values ​​such as perseverance, dedication or creativity but on a smooth face and an indecipherable algorithm. 

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TikTok dancer stared in a Netflix movie

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TikTok dancer presenting Billboard awards

The kit of the question to which this juxtaposition of roles is reduced is: to be or not to be? It seems that these days it is about submitting or being subjected to unrealizable ideals but I am happy to say that there are still creatures that wake up to a jazz ballad, read the newspaper and wear pearl earrings or knit jumpers without fear of being juged as antiquated or old because they know that while the body ages irretrievably, their heart will always remain young.

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À bientôt,
Le Chaos.

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