Color block… Or follow?

septiembre 08, 2021

Color block… Or follow?

¿Volvemos a 2011?

En la entrada anterior estuve comentando las distintas tendencias que predominarán durante los próximos meses. No obstante, si examinamos cuidadosamente las fotografías incluidas a lo largo de todo el texto, es posible que nos llame la atención una particularidad común en todas ellas: el desbordante uso de color.

Fuente: Pinterest/ Source: Pinterest.

Durante varios años hemos visto como el minimalismo, las gamas neutras, los cortes sencillos y el “menos es más” ha debutado en el sector de la indumentaria. Sin embargo, a resultas de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 nuestros armarios parecen una explosión de una fábrica de pintura. Esto tiene una causa de ser fácil de explicar, cuando la sociedad se ve sometida a tiempos de recesión y su economía, salud, libertad o todos estos factores en conjunto se ven afectados, recurre inmediatamente a la búsqueda de jovialidad y esperanza en otras facetas más manipulables de la vida (como es en este caso la moda).

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Esta reacción colectiva ya fue expuesta con anterioridad en este blog, concretamente en mi segunda entrada a cerca del maximalismo, pero en el estilo que hoy me dispongo a mostraros se ve plasmada igualmente. La revista Vogue nos ha alertado del regreso del “bloqueo de color” preguntándonos si, a pesar de encontrarnos avanzados en el año 2021, debemos retomar nuestras antiguas costumbres y comenzar a vestir como hace una década, puesto que esté moviendo estilístico fue primicia en 2011. Lo que filantrópicamente se traduce como un signo más de la inminente necesidad de evasión que la población sufre, la cual genera asimismo el impulso de buscar cobijo en “un pasado mejor”.

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Versace SS/11

Ahora bien, teorías filosóficas a un lado, ¿Cómo se configura exitosamente el colour block? El primer paso para esto es visualizar claramente la rueda de color en nuestra mente.

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Y una vez que todas las tonalidades (las primarias, las secundarias y las terciarias) estén dispuestas ordenadamente ante nosotros es crucial identificar si tenemos una tez fría o cálida (lo que viene a ser la combinación de los colores de nuestros ojos, cabello y piel). Mi madre, de quien he heredado mi evidente pasión por la moda y es mi más alta estimada musa, me ha inculcado desde pequeño la importancia de escoger minuciosamente los colores que vestimos ya que en el caso de toparnos con una tonalidad que no sea favorecedora para nuestras facciones puede pronunciarnos las ojeras, palidecernos o inclusive resaltar imperfecciones de nuestro rostro.

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Emma Stone (tez fría)

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Julia Roberts (tez cálida)

Una de las formas más sencillas de determinar la temperatura de nuestra armonía es coger sin ir más lejos una prenda o joya plateada y otra dorada, situarnos frente al espejo y deliberar cuál nos aporta más luminosidad. Si el resultado es la plateada significa que somos gélidos y por el contrario el dorado es signo de la calidez.

El azul, verde azulado, morado, rosa y gris fomentan la belleza de aquellos más invernales mientras que el rojo, naranja, verde, beige y café actúan a favor de los inclinados a lo estival.

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A continuación, con una prenda de nuestro color de preferencia entre las manos, registraremos nuestros roperos para hallar una pieza que luzca una tonalidad que armonice con la anterior; para ello tengo dos consejos reservados para ilustraros en vuestro viaje por construir un look de “bloqueo de color”: los colores situados al lado los unos de los otros en la rueda de color por regla general combinan (como son el naranja y el rojo), y los componentes de la gama que crees para tu vestimenta (que no debe sobrepasar los 3 colores ya que añadir un cuarto sería inapropiado) siempre han de ser de la misma familia, es decir, los pasteles con pasteles, los neones con neones, los lóbregos con lóbregos, etc.

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Cierro la publicación con algunas ideas de emparejamientos fructíferos para vuestros outfits:

Rosa + rojo (sin puñetazo en el ojo).
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Azul + burdeos.

Morado + mostaza.
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Naranja + azul.
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Amarillo + turquesa.
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Verde + marrón.
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Finalmente, antes de despedirme os dejo aquí una selección de enlaces para que los que podamos ayudemos con las herramientas a nuestro alcance a las mujeres y niños afganos. No es necesario que exponga su situación ya que es mundialmente conocida la catástrofe, sin embargo esta habiendo muy poca movilización para auxiliarlos de manera que es necesario que nos pongamos en su piel y simpaticemos para sacarlos en la medida de lo posible de ese gran tormento. Links: https://womenforafghanwomen.org/ / https://support.womenforwomen.org/donate/afghanistan-emergency-2x-match?src=HHUA21082A / https://www.unicef.es/noticia/afganistan-nos-quedamos-para-socorrer-cada-nino-y-cada-nina?ac=AC-4340 / https://www.icrc.org/en/document/statement-afghanistan-robert-mardini-director-general-international-committee-red-cross

À bientôt.
Le Chaos.

Are se going back to 2011?

In the previous post I commented on the different trends that will predominate in the coming months. However, if we carefully examine the photographs included throughout the text, it is possible that we are struck by a common peculiarity in all of them: the overwhelming use of color.

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For several years we have seen how minimalism, neutral ranges, simple cuts and “less is more” have made their debut in the clothing sector. However, as a result of the health crisis caused by Covid-19, our cabinets look like an explosion in a paint factory. This has a reason easy to explain, when society is subjected to times of recession and its economy, health, freedom or all these factors together are affected, it immediately turns to the search of joviality and hope in other facets more manipulatible of life (as is in this case is fashion).

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This collective reaction was already exposed previously in this blog, specifically in my second entry about maximalism, but in the style that I am about to show you today, it is also clearly reflected. Vogue magazine has alerted us to the return of “color blocking” asking us if, despite being advanced in the year 2021, we should return to our old customs and start dressing like a decade ago, since this stylistic movement was a must in 2011. What philanthropically translates as another sign of the imminent need for evasion that the population suffers, which at the same time generates the impulse to seek shelter in "a better past."

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Runway show 2011

Now, philosophical theories aside, how is the color block successfully configured? The first step for this is to clearly visualize the color wheel in our mind.

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And once all the tones (primary, secondary and tertiary) are arranged in an orderly way before us, it is crucial to identify if we have a cold or warm complexion (which is the combination of the colors of our eyes, hair and skin. ). My mother, from whom I have inherited my obvious passion for fashion and is my highest esteemed muse, has instilled in me from a young age the importance of carefully choosing the colors we wear since in the case of stumbling upon a tonality that is not flattering for our factions it can pronounce our dark circles, turn us paler or even highlight imperfections on our face.

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Emma Stone (cold complexion)

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Julia Roberts (warm complexion)

One of the easiest ways to determine the temperature of our harmony is to take, without going any further, a silver garment or jewel and a golden one, stand in front of the mirror and deliberate which one gives us more light. If the result is silver, it means that we are cold and, on the contrary, gold is a sign of warmth. Blue, teal, purple, pink and gray promote the beauty of those more wintery while red, orange, green, beige and brown act in favor of those inclined to the summer.

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Next, with a piece of our preferred color in our hands, we will search our wardrobes to find an article of a tone that harmonizes with the previous one; For this I have two tips reserved to illustrate your journey to build a “color blocking” look: the colors located next to each other on the color wheel generally combine (such as orange and red) , and the components of the range that you create for your clothing (which should not exceed 3 colors, since adding a fourth one would be inappropriate) must always be from the same family, that is, pastels with pastels, neons with neons, gloomy with gloomy, etc.